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La Caldera No Se Enciende: ¿Dónde Está el Problema?

Las calderas cuentan con una serie de mecanismos de control diseñados para distribuir el calor y el agua caliente. Si los controles de tu caldera no funcionan correctamente, el costo de tus facturas puede aumentar considerablemente y hacer que el ambiente de tu hogar sea demasiado caluroso o demasiado frío.

Si la caldera no se enciende y los controles dejan de funcionar de manera inesperada, comprueba los componentes que enumeramos a continuación para averiguar dónde está el problema.

Termostatos

Por lo general, los termostatos se sitúan en el pasillo de la casa y pueden ser analógicos o digitales. Si tu termostato es antiguo, puede que haya perdido precisión con el tiempo, lo que da como resultado una lectura incorrecta de la temperatura, y un mal funcionamiento del encendido y del apagado de la temperatura en determinados momentos.

Si este es el caso, busque un profesional  especializado para instalar uno nuevo, a ser posible con controles de ahorro de energía. La mayor parte de los termostatos nuevos ayudan a mejorar la eficiencia energética, reduciendo el gasto en las facturas de calefacción entre un 10% y un 20%.

Programadores e interruptores horarios

El agua caliente y la calefacción pueden controlarse a través de los interruptores temporizadores que se encuentran en la caldera. Asegúrate de que estén configurados en las horas correctas y de que el dial del reloj no esté atascado, ya que los interruptores funcionan con el reloj.

Programadores electrónicos

Comprueba que el programador electrónico cuente con una pantalla LCD. De lo contrario, verifica que no haya fallado un fusible. Si se requiere un reemplazo, asegúrate de comprar una versión compatible de uno o dos canales y que cumpla con las regulaciones de construcción de la Parte L.

Válvula del radiador

Para verificar que la válvula de tu radiador funciona correctamente, primero debes averiguar qué tipo de válvula tiene tu radiador:

  • Válvula termostática del radiador: este tipo de válvula se encarga de regular la temperatura de la habitación en la que se encuentra instalado el radiador. Simplemente ajústalo a la temperatura que necesita. Asegúrate de encenderlo y apagarlo durante el verano para que no se quede pegado.
  • Válvula de cabeza de rueda: algunos radiadores cuentan con una válvula de radiador con cabeza de rueda que enciende o apaga el radiador, en el sentido contrario a las agujas del reloj para encenderlo y en el sentido de las agujas del reloj para apagarlo.
  • Válvula de bloqueo: cuando se instaló el sistema de calefacción central, el profesional tuvo que equilibrarlo para garantizar que los radiadores se calienten al mismo tiempo. Una vez completado, se coloca una tapa sobre la válvula del radiador para evitar el ajuste. Es lo que se conoce como válvula de bloqueo.

Si notas que un radiador tarda más en calentarse que el resto, puede que simplemente necesite más flujo a través de la válvula. Si es así, enciende la calefacción central, retira la tapa de plástico de la válvula del radiador de bloqueo y con una llave abierta la válvula en incrementos de media vuelta hasta que el radiador se caliente al mismo ritmo que los demás. Esto puede llevar algún tiempo, así que no tengas prisa y no abras demasiado, ya que podría afectar a otro radiador.

Recuerda que es posible que esta válvula no haya sido tocada o ajustada durante algún tiempo, por lo que es recomendable tener a mano un paño seco en caso de que gotee al ajustar. Si esto ocurre, cierra la válvula por completo, en sentido de las agujas del reloj y llama a un profesional cualificado.

Si aun así, tu caldera no enciende, puedes contar con nuestro equipo experto de reparaciones para que todo vuelva a funcionar lo antes posible.