Todavía nos tocan muchos días de invierno por delante. Días cortos, húmedos, noches frías, heladas y nevadas…sí, el invierno es duro, pero tener un hogar calentito y seguro nos permite disfrutar de todo lo bueno que esta estación nos ofrece.
¿Sabes cómo mantener tu casa calentita sin arruinar tus finanzas? ¡Nosotros te contamos algunos trucos!
1 – Doble acristalamiento
La mejor calefacción es no perder el calor que producimos y aislarnos del frío. Si tu casa no cuenta con ventanas de doble acristalamiento, puedes improvisar con una técnica casera muy efectiva: la colocación de una lámina de plástico burbuja sobre los cristales. Basta con que rocíes el vidrio de las ventanas con una solución de agua y jabón para que se quede húmedo, después debes colocar el plástico (cortado del tamaño exacto del cristal) sobre la ventana y presionarlo para que se quede fijo. ¡Ojo! ¡La parte lisa del plástico es la que debe estar en contacto con el cristal!
2 – Persianas
Siguiendo la misma lógica del método de doble acristalamiento, las persianas son una excelente barrera para alejarnos del frío y evitar la pérdida de calor. Si ya no hay radiación solar, debes bajar todas las persianas de la casa, eso ayudará a que el hogar mantenga su temperatura.
Por las mañanas y tardes, cuando la luz solar puede entrar en la vivienda, nos conviene dejar las persianas abiertas para que el ambiente absorba el calor. ¡La luz solar puede subir la temperatura de la estancia en hasta 2 grados!
3 – Muebles
Los más antiguos utilizaban camas con dosel y no te creas que la razón era únicamente decorativa. El techo de la cama y las cortinas laterales contribuyen para crear una atmosfera más cálida y aislarnos del frío.
Los muebles más grandes como estanterías y armarios deben estar contra las paredes, para potencializar el aislamiento de la casa y evitar la pérdida del calor.
4 – El horno
La comida en el invierno tiene un papel de destaque. Estos momentos de confort, con un caldo calentito o un bizcocho recién horneado son pequeños placeres invernales que nos encantan a todos. Los fogones siempre han sido el centro de la vivienda en las casas medievales y antiguas, las reuniones cercanas a las llamas del fuego proporcionaban calor y calentaban el corazón del hogar. Saca partido de tu horno y fogones, si mantienes la puerta de la cocina cerrada mientras cocinas, consigues mantener la temperatura de esta estancia caliente por más tiempo. Tras hornear deja la puerta del horno abierta para que el ambiente coja calorcito.
5 – Cortinas y alfombras
Volvemos a la máxima de que más importante que calentar es aislar. Si con nuestra calefacción conseguimos ganar calor, pero lo perdemos enseguida… acabaremos con las facturas en las alturas. Invierte en cortinas y alfombras que aíslan la vivienda, ayudan a mantener el calor en la casa y transmiten una sensación de calidez y confort al ambiente.
6 – Radiadores
Los radiadores son las piezas clave del sistema de calefacción. No debes bloquearlos con muebles ni usarlos como tendederos. Al secar la ropa en el radiador, impides que el calor circule por el ambiente y todo el sistema trabajará en exceso buscando la temperatura ideal. Además, los vapores generados por la ropa pueden traer problemas de humedad y condensación.
7- Caldera
El corazón de todo el sistema de calefacción de nuestra casa también necesita un chequeo. Una caldera sucia o mal regulada puede consumir el doble. Una limpieza y una regulación adecuada compensarán su precio con el ahorro de combustible que generan. Además, el mantenimiento preventivo permite resolver incidencias que más adelante causarían averías costosas.
¿Y tú? ¿Utilizas algún truco para mantener tu casa más calentita en el invierno? ¡Compártelo con nosotros! 😉