La caldera es una pieza clave en nuestro hogar ahora que se acerca el invierno y tenemos que mantenerlo caliente sin tampoco crear un microclima tropical que nos suponga una alarmante subida en nuestra factura. Te proporcionamos unos sencillos consejos para que mantengas tu calefacción en buen estado:
- Vigila la presión de la caldera. Siempre tiene que marcar entre 1 y 1,5 bar, es la horquilla en la que se debe mantener. Si marca por debajo de esos números, debemos verter agua al circuito de calefacción hasta que se complete.
- Mantén la temperatura ambiente de tu hogar entre 19 y 21 ºC por el día y entre 17 y 18 ºC por la noche
- Revisa el termostato. El termostato regular el encendido y el apagado del sistema de calefacción, por lo que hay que asegurarse de que funciona correctamente.
Prueba a aumentar la temperatura ambiente y comprueba si la caldera se pone marcha, y una vez desconectes el termostato, revista si ésta también se apaga. En caso de que no funcione, comprueba las pilas, no sea que tengas que simplemente tengas que cambiarlas.
- Los radiadores desempeñan un papel fundamental. Abre sólo los radiadores que necesites. Asegúrate de que estén bien purgados y que no haya fugas ni goteos. ¿Las llaves de paso abren y cierran correctamente? En caso de fuga y que no podamos cerrar el radiador por tus propios medios, ponte en contacto con el servicio técnico.
Todos hemos recurrido alguna vez a poner la ropa mojada encima de un radiador, pero hay que tener en cuenta que estás aumentando el consumo y tu factura subirá. Procura no cubrir los radiadores puesto que dificultarás su funcionamiento.
- Mejora el aislamiento de tu hogar cambiando con cierta regularidad puertas y ventanas y sella con masilla resistente al agua las posibles grietas. También puede jugar a tu favor incluir elementos decorativos como alfombras y cortinas que absorban la luz del sol y retengan el calor.