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Termostato de Calefacción

El termostato de calefacción es una parte vital para la eficiencia de un sistema de calefacción. Hacer un uso inteligente de estos aparatos puede ayudarnos a reducir el consumo de energía ya que hará que cada habitación mantenga la temperatura adecuada según nuestras indicaciones. Mantendrá un hogar acogedor y reducirá las facturas de energía.

¿Cómo funciona?

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Cómo funciona un termostato de calefacción

El funcionamiento de un termostato de calefacción se basa principalmente en medir y regular la temperatura del ambiente hasta conseguir la deseada. Más específicamente, estos aparatos utilizan tiras bimetálicas que reaccionan al calor producido en sus procesos. Es decir, las tiras o cintas se encuentran atornilladas juntas y cuando pasa electricidad a través de ellas, se van expandiendo. 

Cuando el termostato de calefacción alcanza la temperatura adecuada estas tiras se separan, y el termostato deja de funcionar. Luego, al enfriarse la habitación las tiras vuelven a su tamaño original por la bajada de temperatura y se reconectan para comenzar el proceso de nuevo. 

Dependiendo del ajuste de temperatura, que la persona haya hecho manualmente o de forma digital, el circuito compuesto por las tiras bimetálicas se conectará y desconectará de forma diferente. Cabe destacar que el proceso de encendido y apagado puede tardar en efectuarse; eso es normal porque el circuito necesita adaptarse a las nuevas condiciones. 

El tiempo de reconexión puede variar dependiendo de factores como la temperatura externa, los niveles de humedad, o qué tan aislada sea la casa o establecimiento donde esté el termostato. 

Tipos de termostato de calefacción

En el mercado es posible conseguir diferentes tipos de termostatos de calefacción que se adapten a las necesidades de cada persona. Según el modelo, marca y servicio encontraremos diferentes precios de termostatos de calefacción. 

Sin embargo, más allá del dinero que cueste, todos cumplirán el mismo fin de ayudar a minimizar los gastos en energía, pero hay modelos específicos que responden de forma más eficaz a los presupuestos, hábitos de consumo y espacios de cada individuo. 

Con el fin de ayudarlos a conseguir el termostato de calefacción ideal, a continuación te explicamos mejor los dos tipos más comunes. 

Termostato de calefacción digital

Son conocidos por ser los más eficientes y populares termostatos de calefacción. La principal característica de estos aparatos es que cuentan con una pantalla digital en donde se muestran todos los detalles de la temperatura que deseas regular en un ambiente específico. 

Entre las ventajas más destacables de los termostatos de calefacción digital se encuentran su fácil uso e instalación, la variedad de modelos y precios, y varias opciones de ajustes. 

Además de eso, permiten ahorrar un 20% en comparación con otros tipos de termostatos. Algunas desventajas que presentan, dependiendo del modelo, son las complicadas instrucciones de uso y que no permiten programación manual. 

Termostato de contacto para calefacción

Los termostatos de contacto para calefacción, también conocidos como termostatos analógicos, están presentes en muchos hogares debido a los beneficios que ofrecen. Entre ellos destacan la relación calidad/precio, que aunque no son tan eficientes como los modelos digitales porque no cuentan con la tecnología, cumplen bien con su labor. 

Otra de sus ventajas es que son de fácil instalación y programación, ideales para alguien que no se lleve bien con la tecnología; además, son perfectos para regular espacios no muy amplios de forma efectiva. Algunas de las desventajas de los termostatos de contacto para calefacción es que al contar con tecnología desfasada son poco precisos.

Consejos para el uso de termostatos de calefacción

Al igual que con cualquier aparato que utilicemos en nuestro día a día, es importante saber cómo tratar al termostato de calefacción para que dure mucho tiempo. Con el fin de ayudarte a lograr este propósito a continuación te damos varios consejos que alargarán la vida útil de tu termostato de ambiente para calefacción. 

  • Lo primero que debes hacer es asegurarte de que el termostato se encuentre por lo menos a 1.50 metros del suelo. Si no, tendrás que cambiar el termostato de calefacción de sitio.
  • Evita instalar el termostato de calefacción en un lugar que sea un foco de calor (como por ejemplo la cocina), o en un sitio donde le pegue el sol directamente. 
  • Procura aislar lo más posible tu casa, local, etc. para evitar que la temperatura externa afecte al ambiente interno y haga que el termostato trabaje de más.
  • Mantén una temperatura regulada entre los 19° y 21° grados centígrados todo el tiempo. En el caso de que sientas un poco de frío todavía, procura abrigarte mejor. 
  • Aprovecha al máximo las horas de sol para no hacer que el termostato de calefacción trabaje de más. 
  • Haz mantenimiento periódico al sistema de calefacción para evitar fugas u otros factores que no le permitan funcionar bien. 

Ajustar la temperatura del termostato

Un termostato funciona al detectar la temperatura del aire en la habitación. Encendiendo la calefacción cuando esta cae por debajo de la temperatura marcada en el termostato, y apagándola cuando se alcanza la temperatura indicada.

Es por esto que el termostato debe colocarse lejos de la caldera.

Además, necesitará un flujo de aire libre para detectar la temperatura, así que asegúrate de que el termostato no esté cubierto por cortinas o tapado por muebles. También se recomienda que esté alejado de televisores, lámparas y otros productos que puedan impedir que el termostato funcione correctamente.

Lo mejor es instalar el termostato en la habitación que queremos que esté más caliente, como puede ser la sala de estar. 

Si no sabes cómo regular el termostato de calefacción, es importante que contactes con un especialista para que te dé las instrucciones necesarias para sacarle el mayor rendimiento a tu aparato. 

Temporizadores de calderas

Un temporizador simple generalmente solo ofrece tres opciones para operar un sistema de calefacción:

  • La caldera está apagada
  • La caldera está proporcionando calor
  • La caldera se enciende y se apaga a horas fijas

Los temporizadores no regulan la temperatura de la caldera. Para eso es necesario contar con un termostato.

Los temporizadores son fáciles de configurar, pero la caldera lo único que hará será encenderse y apagarse siempre a la misma hora todos los días. Es probable que esto no nos convenga si tenemos diferentes rutinas durante la semana o el fin de semana. Si buscamos flexibilidad y comodidad, vale la pena pensar en instalar un termostato inteligente para la calefacción.

Botón de encendido / apagado de la caldera

El control de caldera más simple que encontramos es el botón de encendido y apagado. Al encenderla, la caldera se pone en modo de espera hasta que necesite proporcionar calor para el agua caliente o los radiadores, será el termostato el que nos indique si la habitación está más fría que la temperatura definida en el termostato. El modo de espera utiliza una pequeña cantidad de electricidad, generalmente menos de 10W por hora.

Algunos botones de encendido y apagado tienen la opción de encender solo el agua caliente, para así tener apagada la calefacción de forma permanente durante los meses menos fríos. Hay que tener en cuenta que algunas lavadoras y lavavajillas antiguos necesitan agua caliente de la caldera para funcionar. Los modernos ya calientan el agua dentro del propio aparato.

Apagar la calefacción ahorrará energía, sobre todo, si se trata de una caldera vieja. Sin embargo, vale la pena encender y apagar la calefacción de vez en cuando durante el verano, para asegurarnos de que las válvulas y las bombas no se atascan.

Controles de temperatura para la calefacción y el agua caliente

Algunas calderas tienen controles separados para la temperatura de los radiadores y del agua caliente.

Recomendaciones:

  • Fijar la temperatura de la caldera a 82°C en invierno y bajarla si notamos los radiadores demasiado calientes
  • Fijar la temperatura de la caldera a 65°C en verano y bajarla si notamos que el agua está demasiado caliente

Si no tenemos controles de temperatura separados para esto, vale la pena instalarlo. 

Calefacción por zonas: la configuración más eficiente

Contar con un sistema de calefacción por zonas nos permite tener el sistema más eficiente, ya que se pueden establecer diferentes temperaturas para distintas habitaciones. Una forma de hacerlo es con un termostato inteligente, que además nos permitirá controlar la calefacción desde el teléfono cuando estemos lejos de casa.

Consejos de temperatura para este tipo de sistemas de calefacción:

  • Poner el termostato a 19°C o 20°C durante el día
  • La temperatura nocturna recomendada es de 16°C – 19°C

Bajar el termostato solo 1°C puede ahorrarnos de 80€ a 85€ al año, según diversos estudios.

Si estás pensando en instalar un termostato en tu vivienda para tener un sistema de calefacción más eficiente y ahorrar todos los meses en la factura, ponte en contacto con nosotros y te recomendaremos el termostato que mejor que adapta a tu caldera y sistema de calefacción.