España es uno de los países con más horas de radiación solar de todo el mediterráneo. Además de darnos la vida, la alegría y un clima ideal, la radiación solar también tiene un papel fundamental en el universo de las energías renovables. El planeta Tierra recibe alrededor de 1.366 vatios de radiación solar por metro cuadrado, pero a pesar de su gran potencial, sólo se aprovecha una pequeña fracción de la energía solar mundial.
¿Cómo aprovecharla?
Esta energía limpia, inagotable y renovable, se obtiene por medio de paneles o placas solares instalados en superficies como tejados, cubiertas o terrazas. Además de ser una fuente de energía no contaminante, la energía solar cumple un importante papel social y contribuye para el desarrollo sostenible allá donde se instale, una vez que es una excelente alternativa energética para las zonas rurales o puntos aislados de difícil acceso.
¿Las placas solares necesitan mantenimiento?
Aunque las placas solares suelen presentar pocas averías, es totalmente imprescindible realizar un mantenimiento periódico de las instalaciones. Al estar en el exterior, la instalación puede sufrir con los efectos del calor, frío, polvo, pájaros, etc. Una placa solar funciona por medio de la radiación solar y no por medio del calor, lo que nos deja bastante claro que una placa solar sucia no obtendrá el mismo rendimiento energético, perdiendo casi 50% de su capacidad. Una correcta limpieza de los cristales y la aplicación de los productos adecuados, harán con que la placa solar alcance el máximo poder de conversión posible y alargarán su vida útil.
Las válvulas de seguridad de las instalaciones también pueden verse afectadas por el paso de los años, en regiones de aguas duras posibles incrustaciones de cal en las válvulas pueden sobrecalentar el sistema provocando fugas en las placas.
Con un correcto mantenimiento realizado por una empresa especializada como Linacal, las instalaciones solares tienen una vida útil muy duradera, funcionando durante décadas con el máximo rendimiento.