Las calderas son las eternas olvidadas de los hogares porque solo nos acordamos de ellas cuando no funcionan… Pero en el momento en el que dejan de funcionar empieza a cundir el pánico y llegan las típicas preguntas: “¿Qué puedo hacer?” o “¿cómo soluciono este problema?”.
Pero tranquil@s porque no hay nada que un equipo de profesionales no pueda resolver, además, tener averías en la caldera es más común de lo que parece. Y es que, aunque hagas tus deberes y realices una revisión anual de la caldera, los problemas pueden aparecer, y casi siempre cuando peor te viene…
Cuando se producen fallos en la caldera, mucha gente se pregunta qué tipo de avería es y si puede arreglarla por sus propios medios. Algo que desde Linacal te desaconsejamos totalmente ya que la mezcla de agua, electricidad y gas puede ser realmente peligrosa y generar graves consecuencias. En el momento en el que tu caldera no funcione como debería te recomendamos contactar rápidamente con un profesional para que te solucione la avería lo antes posible.
Una vez dicho esto, te decimos cuáles son las cinco averías más comunes que suelen surgir en una caldera doméstica:
- No funcionan ni la calefacción ni el agua caliente
Este problema se puede dar por varios motivos: averías en la bomba de la caldera, niveles de agua bajos y fallos en las válvulas o en el termostato. Lo primero que se debe hacer en estos casos es comprobar el termostato o la presión de la caldera. Hay veces que la presión está demasiado baja y la caldera es incapaz de calentar, por lo que no sale agua caliente. Tienes que comprobar si la presión de la caldera está entre 1,2 y 1,5 bares con la calefacción apagada o 2 bares si, por el contrario, la calefacción está encendida.
Si la presión está en perfectas condiciones, entonces el fallo puede venir por una rotura en una válvula o en una esclusa de aire, situación en la que seguramente se tenga que sustituir la pieza que falla por otra nueva.
- Apagones repentinos en la calefacción
Este problema suele derivarse por un bloqueo en la bomba de recirculación de la calefacción, normalmente esta avería se suele producir cuando comienza el frío y se empieza a encender la calefacción después de meses sin uso. Para solucionarlo deberás llamar a un profesional lo antes posible.
- Obstrucción en la salida de humos
Es un fallo bastante grave, ya que aparece cuando el monóxido de carbono que permite que la caldera funcione y que tiene que salir por el conducto de salida, no está funcionando correctamente. Al no evacuarse el monóxido de carbono, por seguridad, la caldera se bloquea automáticamente.
- La caldera emite ruidos raros
Este fallo puede deberse a: una presión de agua insuficiente, se ha colado aire dentro del sistema o una avería en la bomba. Si el ruido es similar al de un rozamiento, el problema puede estar en la bomba, para solucionarlo deberás llamar a un especialista para que la repare o sustituya.
- El agua sale fría
Es uno de los grandes temores en invierno y una avería que se suele ver bastante en las calderas: fallo en la sonda de la temperatura, una pieza capaz de detectar si el agua está o no caliente y dar la orden de calentar más agua. Cuando falla esta sonda, no emite la señal de producir más agua caliente, por lo que sale más fría de lo que debería. En este caso, deberás contactar para que te reparen la pieza.
Para evitar este tipo de situaciones tan desagradables para ti y tu familia, desde Linacal te recomendamos que contrates un mantenimiento de la caldera. Así todas las reparaciones y revisión anual de la caldera están incluidos y te despreocupas de todo.