En el Código Técnico de la Edificación (C.T.C.) se describe un protocolo de operaciones de mantenimiento de las instalaciones solares térmicas, recogidas en los denominados “Plan de Mantenimiento” y “Plan de Vigilancia”.
Entre otras, se realizan operaciones de verificación e inspección que, al aplicarse a la instalación, deben posibilitar el mantenimiento de las condiciones de funcionamiento, protección, prestaciones y durabilidad de los componentes de la misma.
Su mantenimiento supondrá, al menos, una revisión anual de la instalación en caso de que la superficie de captación sea menor a 20 m2 (hasta 8 paneles solares aproximadamente), y una revisión semestral en las instalaciones cuya superficie de captación sea de más de 20 m2 (a partir de 8 o 9 paneles solares, en función de la superficie de los paneles.
La instalación contará con un “Libro de Mantenimiento” en el que queden reflejadas todas las operaciones de mantenimiento realizadas, y la sustitución de elementos fungibles o desgastados a causa del uso. En el “Libro de Mantenimiento” se recogerán también las operaciones de mantenimiento correctivo (averías).
En Linacal ampliamos tu información sobre el mantenimiento de instalaciones fotovoltaicas, en las siguientes líneas.
¿Cómo hacer un buen mantenimiento de instalaciones fotovoltaicas?
Estas son las operaciones a realizar para el mantenimiento de placas solares:
Inspección visual de los paneles solares
Consiste en hacer una inspección visual para detectar posibles anomalías.
Limpieza del campo fotovoltaico
Se limpia cualquier tipo de suciedad, objeto, etc., que pueda llevar a una mala producción de los paneles solares. También se deben eliminar los restos de polución y el polvo acumulado.
Exploración de la estructura
El soporte de los paneles solares se suele fabricar con perfiles de aluminio y tornillería en acero inoxidable, razón por la cual no suelen precisar un mantenimiento anticorrosivo, pero se debe comprobar que no hay grietas o deformaciones, el estado de fijación de la estructura de los módulos a la estructura, y la estanqueidad de la cubierta.
Observación de los componentes electrónicos
Es necesario comprobar todos los componentes electrónicos de la instalación. También se debe llevar a cabo una vigilancia activa y un control telemático de la instalación, verificar los componentes, comprobar el envejecimiento de estos últimos y limpiar o hacer un recambio de los filtros o cualquier pieza que pueda fallar.
Mantenimiento del sistema de acumulación
En las instalaciones aisladas que tengan sistemas de acumulación (baterías solares) se deben limpiar habitualmente la parte superior de las baterías y los bornes, junto con los terminales de conexión.
Del mismo modo hay que vigilar el nivel de electrolito de estos sistemas y si es necesario, rellenar de electrolito hasta el nivel que recomiende el fabricante. También se debe comprobar el estado de carga de la batería, y de forma periódica, realizar una ecualización de las baterías para devolverles su capacidad de mantenimiento, conseguir una mayor eficiencia y alargar su vida útil.
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